domingo, 9 de mayo de 2021

El verano del amor: si vas a San Francisco asegúrate de usar flores en tu cabeza

La segunda parte sobre el tema de la psicodelia se estudiará la próxima semana. Esta vez se ha decidido hablar de San Francisco, una de las grandes ciudades donde hubo mayor movilidad hippie a mediados del siglo XX. Con ello se busca profundizar en quiénes eran los hippies, sus metas, relaciones con la política y contexto de los Estados Unidos, así como el summer of love o verano del amor, con el cual California se convirtió en la cuna para este movimiento, así como de las expresiones psicodélicas y la libertad sexual. La creatividad era la mejor apuesta para persuadir a la gente por la búsqueda de la paz, siendo San Francisco, gracias a la imagen y pensamiento hippie (así como a la accesiblidad económica para vivir ahí), un gran receptor de artistas internacionales e inconformisas con la guerra, es decir, en términos de poder blando, era un lugar atractivo bajo una nueva forma de ver al poder (no coercitivo y sí a través de la contracultura).

Era verano de 1967 en San Francisco, California. El conocido summer of love tuvo un enorme dinamismo de jóvenes que provenían de todas las partes del país [1], ansiosos por presenciar la ciudad, las drogas y promover el amor y la paz ante la participación estadounidense en la Guerra Fría; en adición, se percibió un tipo de rebelión hippie, pues la gran multitud inquietó al sector conservador y tradicional de la sociedad e impactó en la esfera política, ya que la contracultura era una amenaza para el sueño utópico que el Estado promovía, al interior y exterior, y al American Dream del país, a tal grado de que algunos jóvenes fueron arrestados [2]. En el parque Golden Gate se dio un encuentro aquel año el 14 de enero, sin fines violentos, para cuestionar el éxito que la sociedad de consumo estimulaba, hablar de la espiritualidad, escuchar música rock e hinduísta y compartir conocimiento nuevo. 

La población jóven de los Estados Unidos estaba siendo reclutada para el ejército que peleaba en la Guerra de Vietnam, por otro lado, la crisis sociocultural y de política interna, tras el asesinato del entonces presidente John F. Kennedy (1961-1963), se hacía latente al norte y sur del país, siendo igual de importante la lucha por los derechos civiles. Los hippies, niños de la década de los cincuenta o la generación baby boomer, buscaban salir de la historia de sus padres que habían enfrentado la depresión económica y la Segunda Guerra Mundial. Ante estos hechos, los hippies se preguntaron: ¿cómo hacer del mundo un lugar mejor? La respuesta era mediante la exploración de la naturaleza para encontrar seguridad básica, tener una vida más sencilla (alimentando los valores espirituales) y menos urbana, es decir, alejados del consumo y dándole importancia a la amistad, comunidad o compañerismo [3].

Durante el verano de 1967 se revolucionó el pensamiento social y artístico, así como la música del rock. Ejemplo de esto último es que, gracias al rock piscodélico o ácido, se pudieron tener bandas como Pink Floyd (cuyo éxito se dio a finales de los setenta), así como a The Cure en los ochenta o inclusive a Tame Impala hasta el 2007. Grandes influyentes fueron The Beatles, The Doors, The Byrds, 13th Floor Elevators y Jefferson Airplane. Respecto a esta última banda, la cantante Grace Slick mencionó lo siguiente en el documental The Sixties de CNN: "Queríamos un cambio: de la guerra, de las ideas rígidas sobre lo que debería hacer cada sexo, de por qué la gente negra tenía que estar ahí y la blanca aqui. ¡No! ¿Por qué no podemos intentarlo y hacer que funcione?"[4].

Una canción que relata la esencia del verano del amor es "San Francisco" de Scott Mckenzie. La letra es sencilla y el ritmo es tranquilo, no obstante, no deja de ser un himno de la músca de los sesenta, inclusive el cantante solamente es reconocido por este gran éxito que se lanzó en 1967 y fue cantada en el Festival Pop de Monterrey en el mismo año. "Si vas a San Francisco, asegúrate de usar flores en tu cabeza. Si vas a San Francisco, conocerás a mucha gente amable ahí. Para los que vienen a San Francisco, el verano será un amor allí [...] En todo el país, una vibración extraña, gente en  movimiento [...] Hay toda una generación con una nueva explicación"[5].

[1] "Esta confusión de los jóvenes se debió en parte a los números. Nunca antes tantos estadounidenses habían tenido menos de 25 años. Había más de 90 millones de ellos, casi la mitad de la población y muchos estaban desilucionados con el mundo que los rodeaba". American Experience PBS, Chapter 1 Summer of Love American Experience PBS, [video en línea], 4:15 min., YouTube, 18 de julio de 2017, Dirección URL: https://www.youtube.com/watch?v=B2ZExRNT0GU, [consulta: 09 de mayo de 2021].

[2] Idem, 1:08 min.

[3] Idem, 5:13 min.

[4] Apud., s/a, "Summer of Love: 50 años del gran verano de la contracultura hippie", [en línea], España, Impasse Mag.com, 17 de julio de 2017, Dirección URL: http://www.impassemag.com/summer-of-love-contracultura-hippie/, [consulta: 09 de mayo de 2021].

[5] Traducción propia de la canción "San Francisco" de Scott McKenzie. Véase video adjunto. 

Summer of love
Imagen recuperada de:

"San Francisco" de Scott McKenzie
Video recuperado de:
https://www.youtube.com/watch?v=bch1_Ep5M1s





2 comentarios:

  1. ¡Hola, Vivian!
    Ahora sí encontré varios errores, no de ortografía, pero sí en tus citas.

    Ah, sólo un error de puntuación...
    *En el título debes agregar una coma:
    El verano del amor: si vas a San Francisco asegúrate de usar flores en tu cabeza -->
    El verano del amor: si vas a San Francisco, asegúrate de usar flores en tu cabeza

    *funcione?"[4]. --> funcione?[4]".

    *explicación"[5]. --> explicación[5]".

    *[2] Idem, 1:08 min. y [3] Idem, 5:13 min.
    Recuerda que si usas idem significa que todo es idéntico a tu cita anterior, y si usas ibid., puedes decir que es casi igual que la cita anterior y que sólo cambia la página de consulta, en este caso los minutos.
    --> [2] Ibid., 1:08 min. y [3] Ibid., 5:13 min.
    o también: [2] Ibidem, 1:08 min. y [3] Ibidem, 5:13 min.


    ¡Bonita semana!

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  2. Hola, Alma. De hecho en el orden de las comillas, nota al pie de página y el punto ya me confundí porque en seminario nos mencionó Jorge que así se coloca :(

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